El 23 de septiembre se conmemora el Día internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niños y Niñas. La Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de personas en Coordinación con la Conferencia de Mujeres eligió esta fecha porque fue la primera norma legal dictada en el mundo contra la prostitución infantil que, además, se dio en Argentina.
La explotación sexual puede ser definida como la utilización del cuerpo de otras personas, generalmente mujeres y niñas, para sacar provecho económico. Sin embargo, también podemos decir que este tipo de prácticas constituye uno de los mayores negocios ilícitos, que es una problemática global y que es considerada una forma de esclavitud en el siglo XXI.
Debemos decir que este tipo de negocio ilícito se lleva adelante con la complicidad de diferentes sectores de poder que, pudiendo saber sobre las situaciones de trata con fines de explotación sexual, miran para otro lado y/o participan del negocio.
La trata con fines de explotación sexual es una de las formas de violencia más brutales a las que pueden ser sometidas las mujeres ya que se las despoja de toda dignidad y libertad no permitiendo la autodeterminación de sus vidas y sometiéndolas a las peores vejaciones y tratos.
El Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata que pertenece al Comité de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas, es coordinado por Jefatura de Gabinete y en su última publicación ha informado que en el período abril de 2008 y agosto de 2019 se han rescatado o asistido a 14.505 víctimas. En las últimas estadísticas difundidas respecto de 2021 (enero a agosto 2021) fueron rescatadas y asistidas mil víctimas de trata en 20 provincias.
Del total de víctimas que menciona el informe 2008 – 2019 el 92% eran mayores de edad y 8% menores de edad, de nacionalidad extranjera en un 51% y argentinas en un 49%. La causa de explotación se dividió en un 57% en explotación laboral, 42% en explotación sexual y otro tipo de explotación en 1%. De las últimas estadísticas presentadas sobre 2021 el 68% correspondió a explotación laboral y el 21% a explotación sexual.
La explotación sexual de mujeres y niñas con fines de ganancia económica constituye uno de los negocios ilícitos más redituables del mundo.
En nuestro país tenemos casos que han sido muy visibilizados gracias a la lucha de quienes han padecido esta situación en su propio cuerpo o en el de alguna familiar. Nos referimos al caso de Marita Verón, que tenía 22 años cuando fue raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán por un grupo dedicado a la trata de personas, su madre Susana Trimarco comenzó al poco tiempo una intensa búsqueda que no solo convirtió al caso en un emblema de lucha contra ese delito sino que al mismo tiempo fue rescatando a más mujeres en la búsqueda de su hija. En el caso que mencionamos sobre el sufrimiento en el propio cuerpo de esta situación nos referimos, también como emblema de la lucha contra la trata, a Alika Kinan. Cuando pudo ser rescatada de ese negocio ilícito en el sur de nuestro país se convirtió en la protagonista del primer caso en que una víctima de trata querella a los proxenetas, demanda al Estado en sede penal y logra condenar a los tratantes y a la municipalidad a pagar una indemnización a modo de reparación.
Desde Feminismos En Movimiento un día como hoy apoyamos a todas estas mujeres y los feminismos en la lucha contra la trata con fines de explotación sexual.
Linea de atención telefónica (Servicio de Detección y Denuncia): 145
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